El Ojo
El ojo hablando un día con sus compañeros dijo: "veo más allá de esos valles una montaña envuelta en nubes...El oido le pregunta: ¿dónde está?, no oigo su voz. La mano contesta: no pretendo sentirla, allí no hay montaña alguna.La nariz replica: no comprendo su existencia, no aspiro su perfume; no...no hay montaña. El ojo miró a otro lado del cielo con risa, mientras que los otros sentidos se reunían para deliberar por qué motivo el ojo dijo semejante desvarío. Pasada una larga dilucinación llegaron a una conclusión: "El ojo sin duda, ha perdido el juicio...."
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mery -