Despedida en Primavera
Querida amiga: me hubiera gustado decirte lo que a continuación te voy a escribir antes de tu brusca e inesperada partida...que por tantas veces anunciada...no fué creida. Hoy...con el alma rota aún por tu tremenda partida, aseguro que desde el 21 de Marzo de éste mismo año, una nueva estrella alumbra cada noche el firmamento....Eres tu, que desde el cielo velarás por nosotros como no lo hiciste en vida. Permíteme estas letras paridas con dolor....angustia...nostalgia...y esta duda que me asalta...¿habré hecho todo cuanto debí y pude?....Tómalo como mi carta de despedida, de P.P. para G.R.
Abre tus ojos anchos y tu mirada triste al asombro cada mañana nueva y acompaña en místico silencio tu latido, porque un día comienza su voluta y nadie sabe nada de los días que se nos dan y luego se deshacen en polvo y sombra. Nadie sabe nada.
Pisa la tierra, vierte la simiente, coge la flor y el fruto, sin palabras, pues nadie sabe nada de la tierra muda y fecunda, que en silencio brota, nadie sabe nada de las flores, ni de los frutos ebrios de dulzura.
Mira la llamarada de los árboles bebiéndose lo azúl...contempla, toca la piedra inmóvil de alma intraductible y el agua sin contornos que camina por trazados cauces, ignorándolos. Sueña sobre ellos, sueña sin decirlo. Pues nadie sabe nada de la piedra ni del agua en fuga.
Mira las aves altas, desprendidas...limandoel sol al golpe de sus alas...toma del aire el trino y el gorjeo, más no quieras traducir su ritmo...pues nadie sabe nada de los pájaros.
Mira la estrella, vuela hasta su altura...toma su luz y enciéndete la frente, pero no inquieras su remoto arcano...pues nadie sabe nada de la estrella.
Besa los labios y los ojos...goza la carne del amante sazonada secretamente para ti, acomete con decisión humilde la tarea del imperioso instinto, crece en ramas, más nada digas del tremendo rito...pues nadie sabe nada de los besos, ni del amor, ni del placer, ni entiende la la ruda sacudida que nos pone el hijo concluido entre los brazos. Clama sin grito, llora sin estruendo...pues nadie sabe nada de las lágrimas, que derramaste, del dolor que a veces callaste. Vete a hurtadillas. Con discreto paso...traspasa quedamente la frontera....pues nadie sabe nada de la muerte....Haz tu nueva vida en el paraiso...yo...te seguiré queriendo como siempre...como si me hubieras llamado ayer...seguiré pensando que cualquier día te prestaré otros vente euros.....con todo mi cariño. P.P.
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P.P. -