El Erizo
"Perdono el bollo por el coscorrón"
era un refrán de mi tía y no le hice caso.
Ahora a ver si asimilamos:
"perdonad la caricia por el zarpazo".
Ante el estrangulamiento, perdonad el abrazo.
¡Cuidado hijo!, pueden venir a abrazarte
y dejate la espalda de erizo.
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