Cuando Amas Al Tigre

Cuando amas al tigre, se te olvida el zarpazo. Ya he vivido casi dos, de las terceras parte de mi vida, esta provisional tregua ó propina, procuraré vivirla con un chaleco antivala.

Meterme en los nublados con paraguas, meterme en los follones con escudo. Enrrollarme en el rollo, con el truco de saber no liarme en la madeja.

Ir al zumo, al perfume...y si te deja...soportar chaparrón o acantilado. Tenerte con frecuencia aquí a mi lado, sé que se pasa mal, pero se pasa...

Y así en este fanal, nada sucede. Me autolibero. Pongo un telegrama:

"Puedes volver algún día. Estoy...sin tí, yo no sabía..."